
Es un movimiento que desde sus orígenes sale en busca de los olvidados y de los marginados, no de los que ya están en la Iglesia, sino de los más alejados del Padre. Para el cumplimiento de esta misión, el Movimiento Juan XXIII tiene una mística propia, un carisma, un don que el Señor le ha confiado, una espiritualidad de auténtico servicio enmarcado en el amor, la entrega y el sacrificio, expresada en una opción de vida: "Con Cristo todo, sin Cristo nada".
El Movimiento Juan XXIII tiene sus reuniones los días jueves a las 7:30 p.m. en el Centro Franciscano al lado de la Iglesia de San Francisco en Tulcán.